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Las noticias falsas, los artículos difamatorios, nos los podemos encontrar a diario. Pero ha sido con el auge de Internet, donde los bulos han encontrado su caldo de cultivo favorito.

Antes de la existencia de Internet ya nos podíamos encontrar noticias o artículos de dudosa procedencia, cuya finalidad era la de producir cierto daño a determinada empresa. No hace falta explicar que uno de esos bulos podía ocasionar pérdidas importantes a la víctima de su difamación.

En la actualidad, los bulos corren a gran velocidad a través de redes sociales, y muchos de ellos son difíciles de distinguir de noticias o comunicados auténticos.

 

¿Cómo se pueden distinguir?

Lo primero es siempre desconfiar de las noticias que te llegan de medios no oficiales. Luego, lo más sencillo es buscar información. El bulo utiliza el desconocimiento como arma, y a la vez que Internet es su medio de transporte más eficaz e inmediato, también es su punto débil. Basta con realizar una búsqueda sobre la noticia que veamos. Si es verídica, se verá reflejada en diversos medios, si no, podremos ver que ya fue identificada en su día como bulo.

Si tienes dudas, como siempre decimos, puedes consultar con la persona o empresa que te proporciona asesoramiento informático. Normalmente suelen reconocer de inmediato si una noticia es cierta o no, sobre todo, si la víctima del bulo es una empresa del sector en el que se mueven.

 

¿Y qué tipos hay?

Pues los hay de muchos tipos, relacionados con la salud, remedios milagrosos que curan enfermedades, falsos peligros de un determinado sitio, políticos, de personajes públicos, de empresas que supuestamente tratan de dañar a sus clientes, de virus, incluso de estafas por medio de incentivos inexistentes, etc.

 

¿Qué puedo hacer para combatir un bulo?

Antes que nada, no difundirlo. Si te llega una noticia que logras identificar como falsa, comunícalo a la persona que te la ha enviado para evitar que se siga propagando.

 

¿Y si soy la víctima?

Lo más importante es recopilar la mayor cantidad de información posible, es decir, medio donde viste publicado el bulo, quién lo publicó, hora de la publicación, captura de pantalla, etc. Cualquier tipo de información que se nos pueda ocurrir es poca, y para ello pueden ayudarte tus informáticos. Posteriormente, nos tendremos que dirigir al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil y presentar la correspondiente denuncia.

 

¿Y… es delito?

La creación de un bulo puede conllevar graves sanciones, desde multas hasta penas de prisión, por lo que antes de difundir una noticia, es conveniente que te asegures antes de su veracidad para no incurrir en un delito por calumnias. Queremos seguir viéndote por aquí leyendo nuestros artículos.