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En el mundo de la informática, podemos encontrarnos con diferentes soluciones a la hora de elegir un tipo de licencia para el software que necesitamos.

Al igual que en la naturaleza, donde no hay dos árboles iguales, con el software para algo similar. Es probable, que más de una vez te hayas encontrado con el dilema de tener que elegir una aplicación específica y su correspondiente licencia. Vamos a tratar de arrojar un poco de luz sobre esto, ya que a veces puede resultar algo confuso.

 

Pero ¿qué es una licencia?

La licencia es el permiso otorgado por una empresa desarrolladora de software para que tú, como usuario, puedas hacer uso de una aplicación concreta. Normalmente esta viene pareja a un número de serie, que una vez introducido en el proceso de instalación de la aplicación, te permitirá hacer uso de ella.

 

¿Qué tipos de licencias me puedo encontrar?

Las más importantes son las siguientes:

  • Licencia única: Cuando adquieres la licencia, la empresa desarrolladora te está dando permiso para hacer uso de su aplicación para siempre. Este tipo de licenciamiento puede incluir, o no, futuras actualizaciones de la aplicación. Si no incluye las actualizaciones, la aplicación seguirá funcionando tal y como estaba el primer día, y tendrás que abonar una cantidad adicional para obtener los parches que la compañía vaya sacando periódicamente. Normalmente, estas actualizaciones están dirigidas a solucionar problemas o «bugs». Un ejemplo de este tipo de licenciamiento podrían ser los videojuegos.
  • Licencia periódica: Al adquirir la licencia, tendrás que renovar un contrato periódico, ya sea mensual, anual, etc. para poder seguir haciendo uso de la aplicación. Esto tiene sus beneficios, ya que normalmente las actualizaciones están incluidas, así como las nuevas versiones de la aplicación. Ejemplos de este tipo de licenciamiento podrían ser los antivirus.
  • Licencia por usuario: En este caso, estaríamos adquiriendo una licencia que dependerá del número de usuarios que vayan a hacer uso de la aplicación. El pago puede ser único o periódico. Este tipo de licenciamiento es muy útil para empresas donde el número de empleados puede variar, ya que se adaptan a la cantidad de personas activas en un período de tiempo determinado. Además, se garantiza que la aplicación estará actualizada siempre a su última versión. Un ejemplo de licencia de pago por usuario, que además es periódico, podría ser el de las licencias de Office 365 de Microsoft.
  • Licencia por procesador: Normalmente, este tipo de licencias está destinado a servidores, donde la carga de trabajo dependerá más de la cantidad de procesadores que disponga la máquina, que del número de usuarios que vayan a conectar a ella. Ejemplos de este tipo de licenciamiento podrían ser algunos motores de bases de datos.

 

¿Las aplicaciones disponen de todos estos tipos de licencias?

No, no siempre. Normalmente, los desarrolladores se decantan por uno o dos modelos de negocio.

 

¿Cuál me recomendáis?

Partiendo del punto de que siempre debemos hacer uso de software legal con su correspondiente licencia, nuestra recomendación es que acudas a la empresa que gestiona tu soporte informático. Desde ella te sabrá asesorar sobre el tipo de licencia que mejor se adapta a tus requerimientos. Pero si tenemos que mojarnos y decantarnos por una; el pago periódico por usuario puede ser una de las soluciones más asequibles, y que mejor se adaptan a las necesidades reales de una empresa.