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Siguiendo un poco la línea del artículo de la semana pasada, vamos a hablar de un tema que preocupa a todos, o al menos, nos debería preocupar: la privacidad y la ley de protección de datos.

No vamos a entrar en discusiones legales, ni nada por el estilo. Solo pretendemos informar de una manera sencilla de algunos puntos que quizás desconozcas, ya que la protección de datos está ahí para cuidar de tu información, nada más y nada menos.

Si navegas por internet, es probable que en más de una ocasión te hayas encontrado con la necesidad de rellenar un formulario con tus datos, pero ¿sabes a quién le estás dando tu información? ¿hasta dónde llegará? Si no lo sabes, quizás deberías pararte a pensarlo detenidamente antes de cumplimentarlo.

 

¿No es una pérdida de tiempo?

Piénsalo de esta manera. Si detrás de un formulario hay una empresa falsa, le estarás dando tus datos personales a los ciberdelincuentes que hay detrás, y por tanto, serán capaces de falsificar identidades con tu información, o saber dónde vives para hacerte una visita.

 

¿Y que puedo hacer?

Lo primero es lo que siempre recomendamos, consultar con la empresa que te asesore en temas informáticos o con la persona que te realice estas gestiones. Lo segundo, desconfiar. Si un sitio web no cumple con la ley de protección de datos, te recomendamos que no les proporciones ningún tipo de información.

 

¿Cómo puedo saber si mis datos están protegidos?

En todo sitio web que cumpla con los requisitos legales dispuestos por la ley de protección de datos, deberá haber una serie de textos legales que te informarán sobre la protección de tus datos. En ellos se te informará de tus derechos sobre la información que proporciones, y quiénes serán los encargados de gestionarla.

Resumiendo: Lee cuidadosamente toda la información legal antes de rellenar un formulario. Y si no te convence lo que lees, es mejor que abandones el site antes de que puedas contribuir a que los delincuentes hagan su agosto a tu costa.